Aletse Figueroa, Directora de Producción
Llega junio, el mes del Pride, mes del orgullo, y las marcas comienzan a pintar sus logos con una bandera que no conocen, pero saben que tiene los colores del arcoíris. Dentro de sus planes de mercadotecnia, llega el momento en el que deben generar una campaña que los haga ver gay friendly (horrible término que he escuchado aplicar a clientes). La encomienda es generar acciones para cumplir con su plan de marketing de ese mes, sin tener el mínimo conocimiento del porqué surge la necesidad de un día de orgullo. Hablan a las agencias, pidiéndonos crear un alegórico o acciones que quieren llevar a cabo en la marcha para “dar visibilidad de su marca con la comunidad LGBT+” (dicen).
Nos queda claro que pintar su logo es un trámite, una moda, y no estamos agradecidos por ello. De hecho, nos ofende. Es ofensivo que por ser lesbiana comiences a ver en tus redes sociales, en el mes de junio, anuncios de mercancía del Pride, anuncios donde te hacen pensar que la marca es inclusiva, mostrando imágenes de mujeres dándose un beso, de una familia lesboparental, de dos hombres casándose, dos mujeres paseando sus mascotas. En fin, publicidad mal hecha porque la ignorancia de su diversidad acota a la comunidad en gays, lesbianas o bisexuales, dejando fuera a un sinfín de seres que pertenecen a la comunidad (transexuales, pansexuales, no binaries, asexuales, género fluído, intersex, queer, entre otres).
¿Crees realmente que después de que la industria de la publicidad no nos ha tomado en cuenta, llega junio y te creemos?
¿Crees que vemos tus logos o anuncios y corremos a comprar ropa, café unicornio o a abrir una cuenta de banco?
Quieres que te percibamos como una marca LGBT+ friendly y nos engañas porque tus campañas las vemos de manera acotada. No puedes darnos visibilidad porque es una moda y somos consumidores que te convienen, pero no tanto como la mayoría de heteronormados que han sido tu público durante años.
¿Sabes por qué existe el día del orgullo?
– Porque necesitamos visibilizarnos y gritar que existimos.
– Porque durante la infancia crecimos con referentes heteronormados y varies de nosotres crecimos pensándonos anormales.
– Porque en nuestras familias vivimos situaciones de discriminación, infancias y adolescencias dolorosas por querer ser alguien que no cumpliría las expectativas de su entorno.
– Porque no tenemos los mismos derechos, porque no tenemos visibilidad y representación, porque merecemos no ser señalades por nuestras diferencias.
– Porque tuvimos que crear y alzar nuestras banderas para que nos vieran y reconocieran.
– Porque somos seres humanos bestiales, somos luchadores, somos chingones.
Sigue pintando tu logo, eres libre, pero hazlo con conocimiento de causa. Piensa en nuestras historias, en el trasfondo de nuestra lucha, en nuestras vidas, en lo cabrón que es el sistema.
La próxima vez que le pidas al community manager que meta banderas y colores en tus redes sociales, que se te vengan a la mente nuestras historias: transexuales, pansexuales, no binaries, asexuales, género fluído, intersex, queer, lesbianas, gays, que la tenemos cabrona y aprovechamos el día del orgullo para felicitarnos por ser quienes somos.
¡Y por cierto, NO te esperamos en la marcha!
¡Que viva el día del orgullo! ?